Registro de un sanador sobre un paciente rescatado del Páramo de Maná
Supervisor: Luceton
Nombre del paciente: Callive. Edad: 34 años. Género: Masculino. Ocupación: Vendedor.
Fecha: 8 de febrero
Mi predecesor no pudo conocer la edad y el nombre del paciente por su propia boca. Se vio forzado a obtener esta información por medio de la caravana a la que pertenecía. Hoy hablamos cara a cara, pero el paciente tenía una conducta anormal. Parece estar en una situación complicada.
11 de febrero
Tres días desde la transferencia. El paciente se rehúsa a comer; se realizaron intentos de persuadirlo. Repite constantemente "no", "aléjate" y "¡sálvame!", al igual que en el registro de mi predecesor. Administré un medicamento tranquilizante de Venelux. Tuvo algo de efecto. El paciente comió cuando se calmó.
12 de febrero
El paciente mira por la ventana y se comporta como si hubiera recuperado algo de cordura. Tiene curiosidad por saber dónde está y por qué está aquí. Parece confundido y aliviado a la vez al escuchar la explicación. Intenté abrir la ventana para mostrarle el exterior, pero se puso nervioso rápidamente, así que interrumpí el intento.
13 de febrero
El paciente sigue siendo racional, por lo que intenté volver a conversar con él. Le pregunté si podía explicar su condición y se abrió conmigo lo mejor que pudo. Me dijo su nombre, su edad y las circunstancias de su familia. Se notó confundido con respecto al estado de su grupo de comerciantes y la caravana. Terminé con el interrogatorio por hoy para preservar su estabilidad.
14 de febrero
El paciente parece estar en buenas condiciones, así que continué con las preguntas de ayer. En un principio, la conversación transcurrió con normalidad. Sin embargo, su condición empeoró rápidamente cuando insistí en preguntarle por sus colegas comerciantes que aparecían en una lista que recibí de la caravana. De repente comenzó a gritar las palabras "los ojos", "no" y "¡no mires!".
18 de febrero
El paciente no mostró mejoras durante cuatro días consecutivos. Se le administraron nuevamente medicamentos tranquilizantes debido a su negativa a comer. Cada vez que ve algo redondo en la habitación comienza a gritar. Se removieron todos los objetos circulares. Se queja de un miedo extremo a los ojos.
25 de febrero
Reanudamos las entrevistas una semana después. Pregunté el nombre, la edad y el grupo de comerciantes del paciente para verificar que hubiese recuperado sus facultades mentales. La condición del paciente sigue siendo aceptable, así que le pregunté por su grupo de comer...
(A partir de aquí, el papel se encuentra dañado).
Anexo
Anexo agregado tras descubrir las notas de Luceton, mi predecesor. Luceton fue víctima de un ataque durante una entrevista de rutina con un paciente y le quitaron su herramienta de escritura. Con ella le arrancaron el ojo izquierdo. Al momento del ataque, el paciente gritaba "ojo" constantemente. El paciente fue encarcelado de inmediato. Tras recibir primeros auxilios de una sacerdotisa de Einar, transfirieron a Luceton al Castillo Pétreo. El caso seguirá en proceso luego de consultar con el cliente del grupo de comerciantes.