Este es un registro de la vida de Cage y sus consejos para la generación futura.
Cage nació en el seno de una familia rica y disfrutó de una vida opulenta. Luego, el niño creció y se convirtió en un apostador y un alcohólico que derrochó la fortuna familiar. Cuando lo perdió todo, fue a ver a su madre, pero no encontró más que su última carta, porque ya había fallecido. "Querido hijo, lamento no haber podido verte antes de irme. No tengo nada que darte excepto mi collar. Llévalo contigo. Podría protegerte".
Cage derramó algunas lágrimas, pero pronto decidió vender el collar para financiar uno o dos juegos de cartas. Sin embargo, los comerciantes no estaban interesados en el collar, así que intentó venderlo en la calle, pero se topó con el hombre al que le debía dinero, que lo golpeó. Cage le rogó que le diera más tiempo y el hombre le ofreció una opción.
"Ve a la Isla Nébula y tráeme un tesoro. Si tienes éxito, tu deuda quedará saldada en su totalidad e incluso te recompensaré". No había otra opción. Cage fue a la isla con otros profanadores de tumbas. La brisa marina lo llenó de una nueva esperanza que le decía que todo saldría bien.
Pero la isla era diferente de lo que imaginaba. Era un lugar lleno de monstruos y muerte. Las bestias atacaron a su tropa y tuvo que huir por su cuenta. Cuando ya no pudo seguir corriendo, empezó a oír voces. Cage siguió las voces para pedir ayuda, pero las personas que encontró eran cazadores que solo estaban allí por el tesoro. Se abalanzaron sobre él y Cage tuvo que huir una vez más. Luego, perdió el conocimiento en medio de una aldea de orcos.
Cuando se despertó, un orco chamán lo miraba desde arriba. Cage pensó que iba a morir, pero el chamán señaló su collar.
"¿De dónde sacaste el collar?", le preguntó. Cage dijo que era de su padre. El chamán sintió curiosidad y le contó una historia.
Hacía diez años, se había encontrado con un humano herido a quien ayudó sin decírselo a su tribu. Luego, cuando la Legión de Arkeum atacó a su aldea, el humano regresó y luchó contra Arkeum para ayudar a los orcos.
Los orcos finalmente ganaron la batalla y el jefe de la aldea le regaló al humano un collar por su valentía.
Cage se dio cuenta de que su padre tenía un vínculo especial con esta tribu de orcos. Aquel collar no era un accesorio cualquiera, sino un símbolo de amistad y confianza. El padre de Cage había salvado al orco chamán y, a su vez, el chamán salvó a Cage ayudándolo a salir de la isla sano y salvo.
Este evento cambió a Cage para siempre. Reflexionó sobre su vergonzoso pasado y juró seguir un camino nuevo,
con la lección que su padre le había enseñado muy cerca de su corazón.