Esta serie de experimentos de magia negra tenía el objetivo de transformar a los orcos del clan Akidu en armas de Arkeum.
En la prueba 27, creamos un arma poderosa llamada rey Verte. Sin embargo, pronto aparecieron las dificultades. Los poderes oscuros concentrados se apoderaron completamente de la mente del rey Verte, lo que lo hizo difícil de controlar.
Por ese motivo, estamos realizando el experimento por segunda vez con el fin de conservar la violencia de esta arma letal bajo control.
Para seleccionar al mejor sujeto de prueba para este experimento, comenzamos a reclutar guerreros orco dignos, dispuestos a servir como espadas de Tuaren. Sin embargo, para que los orcos se entusiasmaran con el reclutamiento, no revelamos nada sobre el experimento. Fue así que hallamos a Duque Magna, el sujeto de prueba ideal.
Luego, para imbuir con éxito el poder de los Fragmentos estelares en el sujeto de prueba, seguimos los siguientes pasos.
En primer lugar, el sujeto de prueba no podía consumir agua o comida hasta la finalización del experimento. Pero sí se permite la transfusión de sangre de bestia demoníaca.
En segundo lugar, le infligimos el mayor dolor posible para hacerle perder la cabeza.
Si el sujeto de prueba está listo luego de este proceso, estaremos al borde de la creación del arma letal definitiva.
Han transcurrido 665 días desde que comenzamos el experimento con el sujeto de prueba Duque Magna.
Durante este tiempo, el sujeto de prueba no podía controlar su instinto de destrucción y ocurrió un incidente. Después del episodio, cambió de comportamiento y comenzó a obedecer órdenes.
Se encontraba en un estado óptimo para la prueba. Cuando le imbuimos el poder de Fragmentos estelares, Duque Magna se transformó en un arma más poderosa que los sujetos de prueba anteriores.
Claro que todavía no estaba listo para entablar un combate real, pero considerando su obediencia absoluta, asumimos que será más fácil de controlar que el rey Verte. Pero no debemos dejar de vigilarlo por si llega a desobedecer las órdenes de Tuaren.
