ID: 564027628
La mujer bajo la luna llena
icon Tarea del códice
Type: Colección
Categoría: Cerca de Aldea Canina

La mujer bajo la luna llena 1

Fue la primera vez que visité Aldea Canina.

Viajar durante tanto tiempo me había dejado sin fuerzas. Salí tambaleándome del restaurante, todavía bajo los efectos del aperitivo de la cena. El sol estaba bajo en el cielo y el atardecer era espectacular, aunque tal vez era por el alcohol. Entonces, en la plaza de la aldea, noté que una mujer me estaba mirando. Se veía muy solitaria, parada ahí bañada por la luz del atardecer. Me acerqué a ella como si estuviera poseído y le hablé de la forma más respetuosa que pude. Le conté que esa era mi primera vez en la ciudad y que quería conocer los mejores lugares para visitar. La mujer escuchó mi historia sin dar señales de disgusto por mis balbuceos de borracho. Entonces, se ofreció amablemente a enseñarme la aldea. Dimos un paseo juntos... por las calles, los callejones, una plaza... y luego hacia el bosque fuera de la aldea. Para ese entonces, el sol se puso por completo. No recuerdo mucho después de eso.

Cuando salí repentinamente, me encontraba bastante lejos de la aldea. Las antorchas de los guardias brillaban tenuemente a la distancia. Estuve a punto de decirle a la joven que deberíamos regresar, pero en ese instante comenzó a aumentar de tamaño y su cuerpo empezó a producir el sonido de ramas secas quebrándose.

No solo cambió su altura. Empezó a gruñir y sus hombros poco a poco comenzaron a hincharse. Era como si todos los músculos de su cuerpo estuviesen dando alaridos. En el rostro le creció pelo negro como de bestia y sus ojos se volvieron rojos como una llama ardiente. Fue entonces que recordé el minúsculo detalle de que Aldea Canina originalmente era una fortaleza desde la cual el ejército de la Resistencia luchaba contra los licántropos.

Corrí como loco a la aldea con lágrimas en los ojos. A mis espaldas sentía su cálido aliento, como si en cualquier momento pudiera morderme el cuello. No recuerdo qué ocurrió después, pero creo que los guardias de la aldea gritaron algo...

Como sea, mis recuerdos de los días siguientes son difusos. Según me dijeron, gritaba "mujer lobo" o "licántropo" mientras alternaba entre el sueño y la vigilia febril. En cuanto bajó la fiebre, regresé a Fuertepétreo. Me encontraba en perfecto estado. Bueno, en realidad, durante un tiempo, me ponía a temblar con solo ver a un perro. Hasta el día de hoy no he vuelto a la Aldea Canina. Si estás leyendo esto y pensabas ir, te aconsejo que no lo hagas. Pero si decides hacerlo de todos modos...

no te dejes distraer por las jóvenes bonitas en la plaza del pueblo.

exitlag


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Agregado por Kiriak (12-10-2024)