La Casona de Bercant, en estado ruinoso, tiene una hacienda ganadera, también en ruinas. Ahora está vacía, pero en el pasado estaba llena de ovejas saludables y numerosos pastores. Uno de ellos era el joven Sam.

La hora del día favorita de Sam y los otros pastores era cuando llegaba el almuerzo diario desde la mansión. Claro que apreciaban los alimentos de la cesta, pero más esperaban a Norn Bercant, quien llevaba la canasta. Norn era bondadosa y bella, la segunda hija de la familia Bercant. A veces, llevaba la enorme cesta sola, sin la ayuda de los sirvientes. Se enorgullecía de hacer los quehaceres de la finca y ayudar allí donde se la necesitara. A los pastores les encantaban sus visitas, ya que era muy buena para prestar el oído y podía escuchar sus largas conversaciones sin irritarse. Pero un día, Norn no llegó para dejar la canasta. Algunos de los pastores se preocuparon, incluyendo a Sam, quien salió a buscarla. Cuando Sam por fin la encontró saliendo de la casona, la siguió hasta un bosque retorcido. Allí, un joven apuesto esperaba a Norn. Ella y el hombre, después de mirar a su alrededor para confirmar que estaban solos, se tomaron de las manos y dieron un paseo por el bosque.

Debido a su comportamiento cuidadoso, Sam llegó a la conclusión de que estaban manteniendo la relación en secreto. Los muchachos pastores se enternecieron de la joven pareja y juraron guardar el secreto de Norn.

Pero el joven con quien la habían visto se llamaba Lázaro y pertenecía a la familia Crimson. La relación de Norn y Lázaro condujo a una catástrofe para las dos familias, y muchos perdieron la vida. Los jóvenes pastores y los vecinos también quedaron envueltos en el caos. Antes de que ocurriera la gran tragedia, Sam abandonó Talandre con su familia. Cuando se enteró del desastre, se arrepintió de haber mantenido su encuentro en secreto. Pero si hubiera hablado, nadie habría escuchado a un simple pastor, aunque eso no le daba ningún consuelo. Hasta el día de su muerte, lamentó su decisión. Quiso redimirse visitando la tumba de la familia Bercant. En nombre de Sam, que ya no está con nosotros, les dejo su historia. Querido bisabuelo, espero que encuentres la paz en los cielos.

En recuerdo de mi bisabuelo, Cindy Haven.