¡Toiho, Resistencia!
Valoro sus esfuerzos por vigilar la base.
Escuché que enviarán a un nuevo agente a la Herrería de Yunque Negro. Escribo esto para compartir algunas cosas que les ayudarán a asentarse aquí. Espero que se lo transmitan a los nuevos reclutas.
Lo más importante es cómo lidiar con el alcohol. Soy una enana que nunca ha bebido otra cosa que no sea alcohol, pero los enanos de la legión del Yunque Negro son unos verdaderos borrachos. Si ven a alguien deambulando por aquí, es probable que apenas se pueda mantener de pie. Y quienes no pueden caminar, están completamente borrachos. Si quieren hablar con ellos, debe estar tan borracho como ellos. Así que tendrán que aprender a controlar su manera de beber antes de llevar a cabo la misión. Para los enanos, eso sería un golpe a su orgullo. Pero eso solo significa que no están listos. Asegúrense de haber bebido lo suficiente para despertar su orgullo.
Además, deben llevar algo en especial: una medicina que paraliza el sentido del olfato. Estos enanos no tienen noción del aseo. Sobre todo los que trabajan en la mina. Recientemente, Arkeum les pidió que enviaran más obsidiana. Por ese motivo, los mineros trabajan más horas de lo habitual. Les queda menos tiempo para beber, por lo que, naturalmente, ya no les queda tiempo para bañarse. Trabajan todo el día llenos de sudor y beben toda la noche en el bar. Cuando amanece, regresan a trabajar. ¿Acaso pueden imaginar lo desagradable que es su olor?
Estar con ellos debería hacerlos reflexionar sobre por qué vinieron. Pero alguien debe llevar a cabo la misión, ¿verdad? Y eso es algo que no puede hacer nadie más que nosotros, los enanos. En cualquier caso, espero que se hayan preparado bien. Buena suerte.
Su colega, Canaria