"S, no voy a volver".

La pista estaba oculta en la primera imagen. Cuando estiré la mano, la frase desapareció en el viento. Para encontrarlo, debo ir más y más allá.

Era mi amante. Un explorador, un soñador, siempre persiguiendo sus sueños. Y ahora, perseguía un tesoro. Decía que había un tesoro de valor incalculable escondido en un cuadro. Se fue sin dudarlo y nunca regresó.
He buscado en todos los registros para encontrarlo. Y en su habitación, encontré una invitación que tenía escrito el nombre "Kailos".
Así es como llegué a este Salón de ilusiones. Hubo un silencio extraño en el pasillo. Las pinturas de los marcos parecían observarme en silencio. Instintivamente elegí un cuadro que me llamó la atención y extendí la mano. En ese momento, mi visión se distorsionó y una tormenta de arena dorada se apoderó de mí.
Tres soles flotaban en lo alto. El aire estaba caliente y la arena bajo mis pies se ondulaba como si estuviera viva. ¿Acaso él había pasado por aquí? Busqué pistas en el desierto, donde no quedaba ni una sola huella. Y entonces encontré una frase grabada con magia en lo más profundo del desierto.
"S, no voy a volver" era el mensaje que dejó. ¿Será su último rastro? ¿Estará vivo? ¿En qué cuadro lo podré encontrar? Pero... ¿Y si eligió una nueva vida aquí?
No podía creerlo. Pero antes de darme cuenta, estaba de vuelta en el pasillo, de pie frente a otro cuadro, esta vez de color morado brillante.