La reina Bellandir, matriarca de todos los gusanos de arena, no es solo una depredadora gigante ni una fuente de miedo para muchas personas. A continuación se enlistan las conductas que conocemos de ella y que la convierten en una verdadera amenaza para el mundo, única en su tipo y notablemente peligrosa.
Primero: como parte de sus estrategias de control de temperatura, suele evitar los entornos cálidos y la luz solar directa.
Su patrón de movimiento prioriza eliminar cualquier posibilidad de escape para su presa. Es por eso que en la práctica es muy difícil predecir sus movimientos o incluso cuál es su objetivo verdadero hasta unos momentos antes de emerger de la arena.
Segundo: aparece cuando detecta maná.
Las únicas veces que la reina Bellandir se revela es cuando siente la presencia de maná. Por ende, suele aparecer alrededor de las trampas que contienen piedras mágicas o que emplean magia. Uno de los lugares donde aparece con frecuencia se llama la "Trampa de la Reina", donde se sospecha que existe una gran cantidad de piedras de maná.
Tercero: construye una red de túneles compleja y sofisticada.
Sus túneles se llaman Madrigueras de Gusanos de Arena. Al examinarlos, uno puede notar rápidamente que no solo están construidos para su autopreservación y la de los suyos, sino que también tienen en cuenta a los forasteros. Por ejemplo, el Criadero de Gusanos de Arena: uno asumiría que fue diseñado como un área para sus huevos y larvas, pero en realidad es una trampa astutamente diseñada para desorientar a los invasores. Aunque se han descubierto varios túneles que la reina Bellandir usa alrededor del Criadero de Gusanos de Arena, no se ha podido identificar ninguno que lleve a su verdadera madriguera. Se sospecha que está escondida en un túnel con forma de laberinto específicamente diseñado para ese propósito en lo más profundo del criadero.
Cuarto: puede crear tormentas de arena.
Las tormentas de arena que crean los movimientos de la reina Bellandir generan varios obstáculos. Las presas que quedan atrapadas en sus tormentas se ven desprotegidas y con la visión reducida. Además, estas tormentas la ocultan por completo, lo que complica los esfuerzos para capturarla o cazarla.
Quinto: las tormentas de arena succionan a las presas.
La reina Bellandir opta por crear una tormenta de arena justo debajo de su presa para succionarla e inmovilizarla. Al cazar, depende de sus desarrollados sentidos del oído y del olfato debido a su vista deficiente. Por ello, en vista de que cazar a cada presa individualmente disminuye sus posibilidades de éxito, se ha adaptado para depender de sus habilidades de tormenta. Cuando algo queda atrapado en su tormenta, es casi imposible escapar de ella; de ahí proviene su apodo de "Infierno de Arena".
Sexto: escupe larvas.
Cuando surge de las arenas, cada tanto escupe larvas. Se cree que transporta a sus larvas en la boca luego de poner los huevos en la arena y se ve obligada a escupirlas durante las cacerías. Carente de instinto materno, las larvas escupidas explotan al entrar en contacto con el aire. Este parece ser un efecto secundario del maná del Fragmento de Estrella. Este desalmado desdén por la vida de las criaturitas ha llevado a algunos a pensar que los huevos y las larvas del Criadero de Gusanos de Arena no son sus crías.
Séptimo: se alimenta de maná.
Esta es la cualidad que distingue a la reina Bellandir de otros monstruos ordinarios: puede parecer que traga todo a su paso indistintamente, pero su principal fuente de alimentación es el maná.
Huele el maná en sus presas gracias a su excelente sentido del olfato, y tras extraérselos por completo, excreta todo lo demás. Se da por sentado que tiene un órgano especial en el estómago que absorbe selectivamente el maná.
Esto concluye nuestro reporte sobre todo lo que se conoce del comportamiento de la reina Bellandir. Como era originalmente un gusano de arena, exhibe conductas similares a ellos, pero la gran mayoría de sus comportamientos particulares se manifestó tras su gigantificación causada por el Fragmento de Estrella. Cualquier conducta adicional aparecerá en un futuro artículo.
- Josefina Craft, Las 7 conductas de la reina Bellandir