3 de enero
Pasó un mes desde que me enviaron a trabajar como técnico de tortura en la Cripta Sombría. Nunca había interrogado a nadie ni sabía nada sobre la tortura; todo es nuevo para mí y me genera temor. Me postulé al trabajo porque me dijeron que tendría una mejor paga, pero ahora solo quiero salir de aquí.
¿Por qué Kaligras me eligió como técnico de tortura y me envió aquí? Solo soy un simple soldado.
Era la persona más débil entre todas las personas que se postularon, pero Kaligras me envió a mí junto con una frase que no logro comprender: "Tienes un futuro prometedor".
Me pregunto qué espera de mí.
2 de julio
Hoy murió el prisionero de la Resistencia que tenía a cargo. Fue algo necesario para la causa de Arkeum pero, por primera vez, me siento culpable de haberle provocado la muerte a alguien.
No quería que muriera... Extrañamente, los gritos que profería mi cautivo a medida que le rebanaba capa tras capa de carne me fascinaban. Es como si me hubiera vuelto adicto a sus gritos.
Cuanto más torturo, más siento que algo se quiebra en mi interior. No, sería más apropiado decir que algo despierta en mi interior.
¿Qué es ese placer y ese regocijo que jamás había experimentado antes?
31 de diciembre
Ya pasó un año desde que me convertí en técnico de tortura de la Cripta Sombría. Tras escuchar los incontables gritos de los prisioneros de la Resistencia que torturé, he llegado a una conclusión.
¡Sus gritos son una gloriosa expresión de regocijo! Cuando el dolor extremo sobrepasa los límites de la tolerancia humana, los prisioneros gritan de placer, como si hubieran sido bendecidos.
¿Por qué recién ahora me doy cuenta de algo tan evidente? El dolor es placer y yo me he convertido en un apóstol encargado de brindarles placer a estas pobres criaturas. Desde ahora, seré consecuente con la importancia de mi misión y les llevaré la gracia a todas las personas que pueda.
Mis torturas serán más despiadadas que nunca.