Querida Spione

¿Cómo te encuentras? Seguro debiste haber estado esperando mi carta y puede que te moleste no haberla recibido antes. Han pasado cinco años desde que me marché a estudiar todos los minerales que se encuentran en el continente. Justo ahora estoy en la Herrería de Yunque Negro, al norte de Talandre. ¿Sabes cómo hice para entrar sin ser un enano de verdad? Pues usé una poción de mutación. He venido aquí a estudiar la obsidiana. Este mineral es fuente de orgullo para los enanos.

Juraría que te estoy escuchando justo ahora: "¿Acaso has perdido la cabeza?" Pero sabes que siempre había querido ver la obsidiana de cerca. Es un mineral muy raro. ¡Sé que le perderás el miedo a cosas como estas cuando crezcas! Como sea, aprendí un par de cosa en mi estadía. Especialmente por qué se le llama obsidiana a estos minerales verdes y amarillos.

Cuando los enanos rompieron las piedras de colores estridentes, descubrieron una piedra completamente negra: la obsidiana. Nunca supe cómo estaba hecha hasta ahora. Estoy muy feliz de haber aprendido de dónde salió. Todos los riesgos que corrí valieron la pena.

Algunos enanos de Yunque Negro creen que la obsidiana proviene del aliento de fuego de un dragón ancestral. No hay pruebas concretas al respecto, pero cuando tomas en cuenta el poder que la obsidiana posee, entiendes que tal vez haya una razón detrás de tal afirmación.

Planeo estudiar la obsidiana más a fondo. También envío esta carta para tratar de evitar que te molestes, pero presiento que terminarás molestándote de todos modos. Como sea, cuídate mucho. Adiós.

Tu viejo amigo, Diamon.