¡Atención, nuevos guardias!
Estas son las reglas y consejos de supervivencia para los guardias del turno nocturno del Puesto de Control de Talandre.

1. Habrá seis guardias en el turno nocturno del puesto de control de Talandre. Si hay más de siete guardias antes del turno, no se preocupen. Si uno de ellos tiene puesta una armadura vieja, oxidada y no reglamentaria, no lo miren a los ojos y actúen con como si no estuviera allí. Desaparecerá al amanecer.

2. No se puede comer durante el turno nocturno. Comer impide reaccionar con inmediatez en caso de emergencia y, sobre todo, puede atraer la atención de visitas famélicas. Si aparecen estas criaturas indeseables, el Puesto de Control de Talandre tendrá que cerrarse. Esta regla también aplica a quienes trabajan dentro del edificio.

3. Cuando un hombre que lleva un ataúd en un carro intente pasar el puesto de control, pedirá permiso para hacerlo a viva voz. Que nadie nunca responda, bajo ningún término. Seguirá preguntando hasta que le respondan, pero si nadie emite respuesta, se irá por donde vino. Recuerden: la mayoría de las personas quiere pasar por el puesto de control lo más silenciosamente posible.

4. Si ven a una mujer que intenta saltar del puente que conecta con Laslan, lo primero que tienen que hacer es mirarle los pies. Si no tiene pies, ignórenla. La mujer sin pies saltará del puente llevándose a aquel que intente ayudarla.

5. Esta regla se agregó debido al efecto del frenesí de Deluzhnoa. Si ven algo levitando, no hagan nada más que mirarlo hasta que caiga. Si en lugar de levitar empieza a moverse, infórmenlo de inmediato al capitán de la guardia y huyan de la zona.

Estas reglas pudieron establecerse gracias a la experiencia y los sacrificios de los guardias que los precedieron. Quisiera que estos desafortunados eventos no volvieran a ocurrir, pero es posible que tengamos que sumar más reglas en el futuro.

Guardias novatos, grábense mis palabras. Estas reglas no son de seguridad, son de supervivencia. Si quieren sobrevivir, ¡memorícenlas!