Mi querida Natalia:

Intenté escribirte varias veces, pero todas mis cartas fueron devueltas. Me enteré de que en Talandre levantaron una barrera por culpa de un monstruo llamado Deluzhnoa y que, por consiguiente, no se puede entregar nada en esa zona.

Si hubiera sabido que algo así sucedería, nunca habría dejado que te fueras tan lejos. Espero que estés bien, Natalia. Creo en ti.

Ya pasó bastante tiempo desde que te fuiste a Talandre. Quería pedirte disculpas. Necesitaba tiempo para pensar.

Dijiste que estabas dispuesta a quedarte aquí conmigo para siempre, que estabas lista para renunciar a la vida de aventuras, y estaba tan feliz por eso, pero también estaba asustado.

Estaba asustado porque sé que eres una aventurera nata. ¿Acaso sabes cómo te brillan los ojos cuando hablas sobre tus aventuras? Tenía miedo de que ese brillo desapareciera si te quedabas conmigo. ¿Qué tal si vivir conmigo te hacía miserable? Es por eso que te dejé ir...

Pero ahora me arrepiento. Ahora me doy cuenta de lo arrogante que fui al pensar en que estaría bien sin ti. Me di cuenta de lo mucho que te amaba y necesitaba después de que te fuiste. Desde entonces, mi amor por ti no ha hecho sino crecer. Hoy en día, lo único que me ayuda a seguir adelante son nuestros recuerdos felices.

Natalia, ya tomé una decisión. Ya sé cómo puedo estar contigo. Me convertiré en un trotamundos y viajaré contigo por el mundo. Es mi turno de dar el paso y expresarte mi amor.

Vendí todas mis cosas y puse en orden todos los asuntos pendientes de mi antigua vida. Tengo todo listo para irme a Talandre a buscarte. Estaré en Isla del Viento y esperaré a que quiten la barrera. O quizás podría convencer a los guardias de que me dejen pasar.

Natalia, espero que aún no sea tarde, tengo mucho que decirte. Espero que algún día pueda revelarte todo lo que siente mi corazón.

Espero que recibas esta carta a tiempo.
Con amor, Miles.

(En el reverso de la carta dice "Devolver a remitente: zona inaccesible").