¡Maldición! ¿Qué clase de monstruo era este Rey Lobo? ¡No me importa el tesoro que enterró! ¡Estoy harto de tener que lidiar con los licántropos que todas las noches de luna llena se ponen como locos en el monumento!

En lugar de haberles dicho a sus descendientes que se volverían más fuertes si encontraban este artefacto oculto, tendría que haberlo dejado a la vista. ¿Para qué esconderlo debajo de un monumento? ¿Tanto le gustaban las búsquedas de tesoros?

Agh, me debería calmar.
En fin, tenemos que reclutar trotamundos... ¡otra vez! Esta ocasión, será mejor que encontremos el monumento que contiene el artefacto, o al menos hacer que no se pueda abrir. Si no, esos peligrosos licántropos seguirán aterrorizando a nuestros leñadores.

Ah, y tengo que encontrar la manera de organizar esto para explicárselo a Kevin, nuestro nuevo recluta.

Primero, tenemos que cazar a los licántropos, recolectar sus runas de luz lunar y usarlas en la Piedra Monumental Encantada del Rey Lobo para abrir su tumba.
De esta forma podremos obtener el artefacto enterrado en su tumba.

El problema es que, con tantos monumentos, es difícil saber cuál es el que está encantado. Sería fácil si fuese solo uno o dos, pero son siete, incluido el de la Luna Nueva, Luna Creciente, Luna Menguante y Luna Llena... Luna Esto, Luna Aquello... Apenas me acuerdo de todos sus nombres.
Flint mencionó que podríamos descubrir cuál es el indicado si desciframos todas las pistas de los licántropos... Pero eso no tiene sentido. Si es un hechizo de sus ancestros, ¿cómo es que no saben lo que es? Lo único que puedo decir es que a la cabeza del Rey Lobo le faltaban un par de tornillos, si entiendes a lo que me refiero.

En fin, tendremos que volver a intentarlo, pero esta vez lo lograremos y machacaremos a esos licántropos.