Primer día del desafío
Somos los intrépidos trotamundos de Laslan.
Como primer desafío para demostrar nuestra valentía,
decidimos conquistar el mal del Abismo de Syleus.
Los 13 guerreros juramos derrotar a los monstruos de la oscuridad,
capturar a los sombramantes del abismo que asesinaron a tantos trotamundos inocentes y traer honor a Einar.
¡Bendito Einar! ¡Concédenos sabiduría y coraje!
Tercer día
¿De dónde salió esa interminable horda de esqueletos?
¿Quién los creó?
Logramos derrotarlos atravesándoles el cráneo con nuestras espadas. Debíamos mantenernos centrados porque contraatacaban ante el más mínimo error.
Marco perdió su brazo izquierdo luchando contra el esqueleto gigante que parecía ser su líder.
Lo enviamos a la superficie. Después de todo, encontramos unas escaleras que iban hacia abajo, cerca de una pila de cuerpos de trotamundos.
Quinto día
Mos enfrentaron más soldados esqueleto.
Nos hemos acostumbrado al tamaño de este lugar.
Todos luchamos bien y vencimos sin heridas graves.
Aunque estábamos agotados, pero ganamos un poco de confianza.
Descansamos un rato y comimos algo.
La comida no sentó bien porque apestaba.
Pobre Marco... Espero que haya llegado a salvo a la ciudad.
Séptimo día
Hoy perdimos a tres soldados.
En el tercer nivel del sótano nos encontramos con el viejo rey Cornelius.
Estábamos siguiendo a un mago llamado Umberto, quien tenía conocimientos de idiomas antiguos, y nos encontramos con el espectro de Cornelius.
En un abrir y cerrar de ojos la cabeza de nuestro amigo rodó por el suelo.
Peleamos ferozmente, pero no logramos derrotar al fantasma.
¡Maldita sea! ¿Cómo se supone que venzamos a alguien que lleva una armadura inmortal?
Ya no sé cuánto tiempo ha pasado.
Lo único que sé es que, aunque no sé cómo, sigo con vida.
¿Contra qué demonios nos estamos enfrentando?
Miles de ilusiones comenzaron a oprimirme el pecho.
Una extraña figura que llamaba a los humanos, una aterradora sombra que nos indicaba que la siguiéramos.
Alguien dijo mi nombre desde el Altar de la Oscuridad en el Fin del Abismo...