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Tarea del códice Type: Colección Categoría: Cerca de la Torre Luminar |
Historia de la Torre Luminar
Por Bella Dains
Que la Luz de Esperanza bendiga al gran Sion Tegeroth. La Torre Luminar sigue poniendo todo su esfuerzo en depurar esta tierra se acuerdo a la voluntad del gran Sion Tegeroth. Intentaré resumir la historia en este documento para los futuros estudiantes.
La era del aprendizaje En esta era, cuando todas las especies del mundo unieron fuerzas para expulsar a los gigantes que pisoteaban la tierra, los humanos solo podían sufrir y ser sacrificados en la ignorancia. Entonces los elfos, sabios y hermosos, les transfirieron su magia a los humanos en un acto de devoción y simpatía desde el Árbol del Mundo. Aquellos llamados Sororiel, Gariens, Eridion y Elir traspasaron la magia la tierra, el fuego, el agua y el viento a los humanos, y gracias a sus enseñanzas, la humanidad valientemente derrotar a los malvados gigantes. La era de la ira Pero entonces, aparecieron los bobos orcos. Los orcos, orgullosos y hostiles, pisotearon los cadáveres de los gigantes e intentaron apoderarse del mundo. Los cobardes enanos se escondieron, mientras que los nobles elfos expulsaron a los orcos con la ayuda de los humanos. Pero los humanos, que poseen no solo las fortalezas sino también las debilidades de todas las demás especies, aprendieron tanto la sabiduría de los elfos como la agresividad de los orcos y la avaricia de los enanos.
La era de la oscuridad No fueron otros sino nuestros compatriotas humanos quienes atacaron a los elfos en el corazón del continente luego de que estos habían expulsado a los orcos. Aquellos fascinados con la magia destructiva en particular se hacían llamar el Ojo de la Salvación, e insistían en que los humanos ya no necesitaban servir a los elfos. Corrompidos por un poder destructivo, intentaron expulsar a los elfos y apoderarse del continente entero. El único haz de luz en su interior no era otro que Sion Tegeroth y sus camaradas, quienes apoyaban a los seguidores de la Luz de Esperanza. La era del arrepentimiento Sion Tegeroth, quien seguía a la Luz de Esperanza y solo usaba la magia de manera honorable, insistió en que se debía hacer la paz con los elfos y, con el tiempo, los necios humanos también se dieron cuenta de que si querían evitar la destrucción mutua, debían seguir sus enseñanzas. Por desgracia, los desmoralizados elfos ya habían perdido demasiado como para aceptar las disculpas ofrecidas, y decidieron irse de esa tierra.
La era del remordimiento Sion Tegeroth fundó la Sociedad Luz de Esperanza para seguir y estudiar la Luz de Esperanza, y así la humanidad no volvería a perder el camino. Allí enseñó que seguir la luz era la única manera de evitar la autodestrucción, y que esa luz podía hacerse realidad con el uso de corazones humanos. Muchos jóvenes eruditos siguieron sus enseñanzas y otras sociedades con creencias diferentes acabaron reconociendo que la respuesta podía hallarse en la luz y la sanación. Así fue como se fundó Venelux, que significa "traer luz al mundo". El advenimiento de la destrucción El archimago Hale Verpheus, fundador de Venelux, lideró el camino para pregonar la luz y expulsar la oscuridad, pero los sombramantes del Ojo de la Salvación, quienes solo veneraban el poder aunque supusiera la destrucción, ansiaban la caída de Venelux. El día en que Hale Verpheus exhaló su último aliento y todo Venelux se reunió para conmemorarlo, ocurrió una terrible masacre en donde se llevaba a cabo el funeral.
Deseo de purificación Los esfuerzos de los sombramantes finalmente llegaron a su fin gracias al poder de numerosos magos de Venelux, pero las secuelas de su magia negra eran imparables. Esa magia redujo el norte de Laslan a cenizas para luego convertirlo en tierra de no muertos donde sobrevivir era imposible. Sin embargo, lo peor de todo ocurrió en la tierra de los mitranos, que antiguamente estaba formada por verdes colinas en su interior. Los magos que habían presenciado los lamentos de Aelon el Grande en esas tierras contaminadas juraron no regresar a Venelux hasta haberlas purificado por completo. En ese preciso lugar se construyó nuestra Torre Luminar. Juramento eterno El primer Consejo de la Torre Luminar purgó la enorme manapetra que el enemigo había usado y la convirtió en el corazón de la Torre. Gracias al poder de esa piedra, la tierra se sigue purificando hasta el día de hoy. Aunque el proceso de purificación de esta tierra, donde ni una hebra de césped ha sobrevivido, dure siglos, nosotros, los magos de la Torre Luminar, nunca abandonaremos nuestro deber. Cumpliremos con la voluntad del gran Sion Tegeroth y protegeremos la luz de nuestro interior. |