Hamel, el blanquicornio y el Rey Lobo Iskale (1)
Escrito por Flynn Lexton
¿Te has cruzado alguna vez con una niña asustada en una esquina de la plaza de Pueblo Castelo? Conozco a varias personas que se acercaron a esta niña para ver si podían ayudarla, y todas ellas recibieron la misma respuesta: una mirada fría y silencio. Yo también intenté ayudarla y me ignoró de la misma manera, pero tenía tanta curiosidad por saber qué era lo que la atormentaba que me quedé observándola durante horas. Al cabo de un tiempo la niña suspiró y finalmente dijo algo:
"Agradezco tu preocupación, pero pareces demasiado débil". ¿Qué respuesta fue esa? Pero ella no me perturbó. Después de todo, soy un escritor ambulante y la fuerza no es uno de mis puntos fuertes.
"Pero soy muy bueno escuchando. ¿Qué te parece si me cuentas tu historia? Tal vez pueda ayudarte a encontrar a alguien que sí pueda ayudar". La cara de la niña de repente se iluminó y aceptó contarme su historia.
Las Llanuras Aullidoscuro, al norte de Pueblo Castelo, son tierras pacíficas donde habitan numerosos ciervos y lobos desde tiempos antiguos. Los lobos vivían en los bosques y cuevas cerca de la colina donde se encuentra la Abadía de Pueblo Castelo. Los ciervos ocupaban las zonas cubiertas de hierbas al norte del lago, en medio de las llanuras. Estos animales coexistían en paz, sin la interferencia de los humanos. Hamel, el blanquicornio y el Rey Lobo Iskale (2)
Entre los ciervos había uno con cuernos blancos. Este era el más alto de todos y, según los cazadores que se lo encontraban, sus cuernos eran tan altos como los árboles de Talandre y sus ojos reflejaban una honda y pertinaz sabiduría; tanto es así que hasta los cazadores más veteranos no se atrevían a acercársele. Los demás ciervos solo le llegaban hasta los hombros. Los cazadores decidieron llamar Hamel a este ciervo, que significa "aguas profundas de lago" (entre los cazadores, Hamel también significa "sabio"). Era casi imposible cazar a los ciervos que seguían a Hamel, y se dice que los cazadores de Laslan dejaban de cazar por el resto del día si se lo cruzaban. Este problema también afectaba a los lobos que cazaban ciervos. Uno de los incidentes más famosos relacionado con estos animales fue el de la batalla contra Iskale, también conocido como el Rey Lobo. Iskale significa "colmillos grises". Este lobo tenía fama entre los cazadores porque era más grande y feroz que cualquier otro lobo negro. Iskale desafió a Hamel luego de unificar a los lobos de las Llanuras Aullidoscuro. Esta gran batalla duró dos largos días y muchos cazadores la presenciaron. Al final, Hamel venció a Iskale.
Con el líder de los lobos derrotado, no quedaba nadie que pudiera hacerle frente a Hamel en las Llanuras Aullidoscuro. Entonces, Iskale, herido y humillado, se fue de las Llanuras Aullidoscuro junto a su manada. La leyenda de Hamel se hizo aún más conocida entre la gente y las llanuras se convirtieron en una región de paz. Hamel, el blanquicornio y el Rey Lobo Iskale (3)
Lo más sorprendente es que, aunque su enemigo natural se había ido, la cantidad de ciervos no parecía aumentar. Más bien aumentó la cantidad de animales pequeños, y las llanuras se convirtieron en algo así como un paraíso donde las personas podían relajarse. Algunos cazadores aseguraban que todo era gracias a la sabiduría de Hamel e incluso comenzaron a adorarlo como si fuera un dios. Durante casi diez años, las Llanuras Aullidoscuro de Laslan fueron una región pacífica sin bestias peligrosas. La gente incluso pidió que se cambiara el nombre de esta región a las Planicies de Hamel. Sin embargo, la paz nunca puede durar. Todos los paraísos acaban y lo mismo sucedió con el de Hamel.
"Todos los adultos lo recuerdan",
dijo la niña con los ojos muy abiertos. Resulta que la extraña niña sí que sabía contar una historia. Realmente me alegro de haberle dado dos caramelos de miel y cinco galletas de centeno y mantequilla a cambio de la historia. Según los cazadores, el problema se inició casi diez años después de que la manada de Iskale dejara las Llanuras Aullidoscuro. De repente apareció una enorme cantidad de lobos en el norte de Laslan y se apoderaron de las llanuras en un abrir y cerrar de ojos. Las personas que ese día disfrutaban de un tranquilo pícnic huyeron por sus vidas cuando vieron a los lobos acercarse, y muchos cazadores fueron atacados por las feroces bestias. Un día apareció el cadáver de un gran ciervo encima de una roca que podía verse desde la torre de vigilancia de la Resistencia. Tenía largos cuernos y su cuerpo era mucho más grande que el de la mayoría de los ciervos. Era Hamel.
La gente, y en especial los cazadores, no podían creerlo, pero cuando algunos de los cazadores más viejos fueron a revisar el cuerpo del ciervo que la Resistencia había recuperado, ya no podían negar los hechos. Todo el mundo estaba aterrorizado y rápidamente las llanuras se volvieron una zona prohibida. Hamel, el blanquicornio y el Rey Lobo Iskale (4)
Incluso los cazadores huyeron de las Llanuras Aullidoscuro. Algunas personas que lograron escapar aseguran haber visto a un gran lobo con ojos violetas y amenazadores dientes grises al frente de la manada de lobos. Los cazadores más viejos no creían estos rumores. ¿Iskale había regresado después de tantos años? La gente ni siquiera tuvo tiempo de confirmar los hechos porque los lobos siguieron avanzando en su imparable invasión de las Llanuras Aullidoscuro. Innumerables bestias se apoderaron de los Campos de Centeno Dorado sin que la Resistencia tuviera la oportunidad de contraatacar. Algunas personas huían a los gritos hacia Pueblo Castelo, mientras que otras se refugiaban en la abadía.
Mientras todos se escondían por el miedo en la aldea, un niño se mantuvo firme. En vez de escapar, corrió a toda velocidad a la abadía. Era Henry Kastler, el hijo del señor Hobs. Henry Kastler era el único hijo del señor Hobs, quien siempre se preocupaba por él porque había estado bastante enfermo y frágil desde niño. Sin embargo, los demás niños de la aldea querían mucho a Henry y él soñaba con volverse fuerte cuando creciera y así poder defender Laslan como lo hacían su padre y su tío. Ahora que era un adolescente, estaba cerca de cumplir ese sueño. Los ojos de la niña de repente se llenaron de lágrimas mientras relataba la historia.
Si Henry no hubiera actuado ese día, probablemente yo habría muerto en la abadía.
La historia que me contó a entonces fue difícil de creer, pero dijo que los adultos podían corroborarla. Al final, le creí. Incluso si estaba exagerando, los hechos siguen siendo reales. Ese día, Henry Kastler quemó la abadía y mató a Iskale, que se había convertido en un monstruo. Hamel, el blanquicornio y el Rey Lobo Iskale (5)
Según la niña, Henry no solo derrotó a los lobos blandiendo valientemente su espada, sino que también acompañó a todos los niños a la aldea y luego regresó a la abadía para matar a Iskale de una vez por todas. Al final, el ataque de los lobos llegó hasta la abadía y, tras perder a su líder, huyeron a las Llanuras Aullidoscuro. Estas llanuras se conocieron como las Planicies de Hamel, pero ahora volvían a llamarse Llanuras Aullidoscuro. Al perder a su líder, los ciervos volvieron a ser comunes y corrientes. Aunque una cosa cambió: cuando un ciervo presentía que se acercaba su momento de morir, el rebaño lo acompañaba hasta la piedra donde encontraron el cuerpo de Hamel y esperaba a que la muerte se lo llevara. Algunas personas creían que el alma de Hamel seguía protegiendo a los ciervos.
"Es por eso que seguimos conmemorando a Henry todos los años". "¡Por eso conseguiré el Recuerdo del Torneo de Cacería de Lobos este año!".
Definitivamente era algo que la niña no podía pedirle a alguien que fuese demasiado débil, pero yo tenía el presentimiento de que lograría encontrar otro héroe que hiciera realidad su sueño. Me alegro de que esos dulces que le di me permitieran registrar una historia tan conmovedora sobre el Torneo de Cacería de Lobos que se celebra en las Llanuras Aullidoscuro de Laslan. Espero con el corazón que la pequeña niña pueda honrar este año al héroe caído. |